Basan su economía en la recolección, la caza y la pesca, con normas alimentarias diferentes para hombres y mujeres. Las mujeres recolectan vegetales como algarrobas y tubérculos silvestres, mientras que los hombres se dedican a la caza y la pesca, fundamentales para su vida fluvial. La vida doméstica incluye refugios temporales y cabañas para las actividades sociales masculinas, con un sistema de clanes y una iniciación masculina importantes para la estructura social, y los chamanes desempeñan un papel crucial en las prácticas espirituales.